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El blog de Oxytours

orquídea Orchis collina

La orquídea Orchis collina, belleza entre los pastizales mediterráneos

La palabra orquídea evoca ambientes tropicales, con selvas esmeraldas de infinitos árboles y, descolgándose por sus ramas, una mirada de estas bellas flores que siempre cautivan la atención y admiración humanas.

Pocos saben que al borde de nuestras salinas, lindando con las irreales aguas rosáceas saturadas de sal, entre los tallos ocres de albardinales, lastonares y espartales, también se pueden encontrar varias especies de orquídeas. Mucho más pequeñas, eso sí. Y en el caso concreto de las lagunas de Torrevieja y La Mata, además, podemos contemplar la mayor población de la denominada Orchis collina, escasísima en el resto de la provincia de Alicante

 

laguna torrevieja
Aguas rosáceas de la Laguna de Torrevieja

 

No tiene un nombre popular tradicional. A mi me gusta llamarla, jugando con la etimología de su término específico latino, como orquídea de las colinas o simplemente “colina”. Y la verdad es que no le viene del todo mal dicho nombre. Parece que fue en una colina de Alepo (Siria) donde se describió por primera vez a finales del siglo XVIII. Por aquel entonces, probablemente también fuera mucho más abundante en Torrevieja de lo que es ahora, sobre todo en las lomas o colinas que separan ambas lagunas, antes de que la agricultura de secano primero y el crecimiento urbanístico después, las desplazara. Hoy, como digo, están relegadas a lugares muy concretos, confinadas por un lado por la lámina de agua de las salinas y, por otro, por el límite administrativo del Parque Natural: artificial, pero vital para su existencia.

Las lluvias otoñales despiertan los dos bulbos subterráneos con forma de testículo (orchis en latín, de donde viene el nombre genérico), de los que emerge una roseta basal de inconfundibles hojas verde brillante. Poco a poco irá creciendo un pequeño tallo sobre el que se organizará la inflorescencia. Orchis collina presenta una de las floraciones más tempranas de entre todas las orquídeas que se pueden encontrar en nuestra zona. En ocasiones, en el mes de enero ya se pueden ver algunas florecidas, aunque es entre febrero y marzo cuando tiene lugar el máximo de floración.

 

Orchis collina
Orchis collina en floración

 

El tallo florífero o escapo rara vez supera los 30 cm de altura, constituyendo el soporte sobre el que se organiza el racimo de hasta 20 flores de color pardo-purpúreo. Los ejemplares que crecen entre los albardinales son de una extremada belleza: el verde eléctrico de las hojas de la orquídea, su abigarrado racimo de flores púrpura, contrasta de manera irreal con los tonos ocres del suelo, con la maraña de hojas secas del albardín y con las verdes de esta gramínea.

Una mirada más atenta nos descubre la verdadera dimensión de la flor de la orquídea. Aunque mucho más pequeña que sus hermanas tropicales, su diseño es asombroso. Sin embargo, son flores que no tienen néctar que ofrecer a los insectos, y con el polen lo suficientemente protegido como para evitar ser comido por potenciales enemigos. Entonces…. ¿cómo logran intercambiarlo con otras flores?, ¿cómo atraen a sus polinizadores?. Ahí entra en juego el hecho de que las orquídeas sean las plantas más evolucionadas sobre el planeta, equiparables a los primates en el reino animal.

 

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Detalle de una flor de Orchis collina

 

Para conseguir su reproducción sexual, esto es, que el polen de un ejemplar fecunde el óvulo de otro, recurren a aprovecharse del ímpetu sexual de los insectos. Manipulación de los instintos básicos, llevados a la más refinada expresión.

En el caso concreto de Orchis collina, el tamaño, textura y forma de su flor y, sobre todo, el aroma de las feromonas que exhala (imperceptible para nosotros), vuelven locos a los machos de varias especies de abejorros que, cegados por la pasión, son capaces de denostar a sus propias hembras, en su intento de copular con la flor de la orquídea. Incapaz de llevarse por los aires a lo que él piensa es una hembra, el cegado abejorro entablará un forcejeo con la flor, y es entonces cuando los paquetes que contienen los estambres con el polen se adhieran a su cuerpo. Exhausto y receloso, el insecto claudicará por fin y abandonará a tan “difícil compañera”, pero pronto renovará sus bríos y, si de nuevo es engañado por la flor de otra Orchis collina, se producirá la fertilización de la orquídea, a expensas de la desesperación del burlado abejorro.

Si ya de por sí localizar una Orchis collina es todo un privilegio y un deleite para el aficionado a la botánica, toparse con un ejemplar albino es…. indescriptible. Existe una variedad de esta orquídea, denominada Orchis collina flavescens, que tiene las flores de un níveo inmaculado, a consecuencia de la decoloración genética del cromatismo original. La mayor concentración de estas orquídeas blancas se encuentran en las zonas litorales de la vecina Murcia y Almería, pero en Torrevieja también pueden encontrarse algunos ejemplares.

 

orchis Collina falvescens
Orchis collina flavescens

 

Todavía hay un misterio más. Nuestras orquídeas mediterráneas no pueden ser trasplantadas a macetas. Imposible atrapar el universo de relaciones simbióticas de sus raíces, tubérculos, hongos y sabe qué organismos más, en la simplicidad de un contenedor artificial. Por ello, mejor no intentarlo. Supondría su muerte inmediata.

Más gratificante será contemplar la grácil y fugaz aparición de las Orchis collina en los pastizales mediterráneos, con la incertidumbre de si la encontraremos o tendremos que esperar al año que viene… Con el pálpito de encontrar una de flores blancas

Juan Ant. Pujol Fructuoso

Biólogo

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Agradecemos a Juan Antonio Pujol su colaboración en nuestro blog, que sin duda enriquece con su aportación. Gran trabajo el suyo compartiendo con todos la innegable importancia del Patrimonio ambiental del sur de la provincia de Alicante, el cual podéis consular en su página de Facebook, Crónicas Naturales de Torrevieja.

Y, como siempre, gracias a Antonio Sáez de Averaves por la cesión de sus imágenes, siempre espectaculares, para nuestro blog.

 

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